los-pobres

Pablo Gullino

Para empezar, ya no hace falta andar justificando por qué no salimos disparados de una Tierra que se mueve, lo cual constituía uno de los principales argumentos contra Copérnico. Todo ocurre como si la Tierra estuviera en reposo, del mismo modo en que la bala dejada caer desde el mástil de un barco en movimiento, cae al pie del mástil, y no, como sostenían los aristotélicos, en la popa.